Colores bonitos
A veces no quieres una historia envolvente ni una jugabilidad profunda. A veces sólo quieres dar a tus sentidos un auténtico buffet de luz y color y sonido. Chroma Lab es para esos momentos.
Una experiencia
Aunque hay cosas que puedes hacer para afectar al mundo de realidad virtual que te rodea en Chroma Lab, definitivamente no es un juego en el sentido tradicional. Descrito como un "sandbox de física de partículas de RV", Chroma Lab te permite crear -y lo que es más importante, experimentar- un mundo de luces y colores con una fluidez fascinante. Lo que esto significa, básicamente, es que tienes miles de puntitos de colores a tu alrededor y puedes influir en lo que hacen, en cómo interactúan y ver cómo se desarrolla el caos mientras vuelan a tu alrededor. Dispones de varias herramientas para manipular tus partículas. Puedes guardar y cargar tus ajustes, activar o desactivar la gravedad, y mucho más. Las partículas pueden incluso reaccionar a su música; cualquier reproductor de música externo hará el truco.
Diversión por el factor novedad
No hay mucho que hacer en Chroma Lab una vez que la novedad inicial ha desaparecido. La experiencia puede ser bastante relajante, por lo que puede tener cierta longevidad como una especie de ayuda a la meditación. Aparte de eso, no hay mucho a lo que volver.